La práctica espiritual no es solo sentarse y meditar. La práctica implica mirar, pensar, tocar, beber, comer y hablar. Cada acto, cada respiración, y cada paso pueden ser una práctica que puede ayudar a convertirnos más en lo que realmente somos.
Thich Nhat Hanh
La práctica espiritual no es solo sentarse y meditar. La práctica implica mirar, pensar, tocar, beber, comer y hablar. Cada acto, cada respiración, y cada paso pueden ser una práctica que puede ayudar a convertirnos más en lo que realmente somos.
Todos los niveles. Lo agudo y sabio de su pensamiento junto con la simpleza y claridad de sus palabras hacen que Thich Nhat Hanh sea tanto accesible para principiantes como iluminador para avanzados.
Thich Nhat Hanh, también conocido como Thay (maestro en vietnamita), nació en Vietnam en 1926 y a los 16 años ingresó en el monasterio Zen Tu Hieu. Ya de joven se comprometió a renovar el budismo vietnamita.
Cuando su país entró en guerra, ayudó a fundar el “Budismo Comprometido”, un movimiento para ayudar a las víctimas de la guerra, al tiempo que sostuvo su práctica contemplativa. Desde entonces, ha dedicado su vida al trabajo de la transformación personal en beneficio tanto de los individuos como de la sociedad, enseñando y escribiendo sobre la plena conciencia y el arte de vivir en paz.
Tras visitar los Estados Unidos en 1966 en misión de paz, se le prohibió su vuelta a Vietnam, iniciando así un exilio que duró cuarenta años. Durante su estadía en los Estados Unidos, Thay le pidió a Martin Luther King que se opusiera públicamente a la guerra de Vietnam.
En 1966 fundó la Orden del Interser, que se basa en 14 preceptos o prácticas para usar como guía en el camino espiritual. Fundó la editorial Le Boi Press y enseñó en la Universidad de Columbia y en la Sorbona.
En 1982 fundó Plum Village, una comunidad budista en el sur de Francia, que bajo su dirección, se convirtió en uno de los monasterios budistas occidentales más activos. Esta comunidad ha abierto numerosos monasterios en todo el mundo.
En 2008 Thich Nhat Hanh creó Wake Up, un movimiento internacional de miles de jóvenes que entrenan y practican el vivir de forma consciente. En 2010 puso en marcha un programa de ética aplicada para formar docentes que puedan enseñar la conciencia plena en escuelas de Europa, Asia y América.
Ha sido un pionero en incorporar el budismo en Occidente fundando monasterios, centros de práctica y comunidades llamadas sanghas en América y Europa.
“No hay camino a la felicidad, la felicidad es el camino.”
Ha escrito más de cien libros en inglés, francés y vietnamita, muchos de los cuales han sido traducidos al español.
A los 92 años regresó a Vietnam, al monasterio en la ciudad de Huế, donde había ingresado como novicio a los 16 años, para pasar allí sus últimos días, después de padecer un derrame cerebral sufrido en 2014 que lo dejó sin habla.
© 2020 Guía Espiritual. Todos los derechos reservados. Guía Espiritual no es propietario de la totalidad del contenido compartido y no se responsabiliza por ello.